A veces, no es la imagen ni la cámara, sino el sentimiento que se puede percibir detrás de cada fotografía lo que le da sentido a todo. Aunque no sepa mucho sobre este arte, estas son las fotos que han logrado evocar emociones en mí. Espero que las disfruten tanto al verlas como yo al crearlas.
En este apartado, no encuentro una mejor manera de empezar que con algo que siempre me ha fascinado, los ojos. Que al igual que afirmaba Cicerón, el rostro es el espejo del alma y los ojos, sus delatores.
Mucha gente ha escrito acerca de los ojos; en particular, escribí esto el 27 de julio de 2023.
Escribí a tus ojos porque eran los únicos a los que debían la vida, mi cielo y mi infierno. ¿Cuántos universos hay tras ellos? Tantos pensamientos encerrados, detrás de un verde apagado, no espero que lo entiendas ellos siempre fueron primero.
Aunque este texto no estaría dedicado a estos ojos en particular, quiero resaltar esta fotografía específica. ¿Cómo describirías una historia o una vida? Yo lo haría usando esta foto. Un ojo que ha llegado a la vejez, que ha vivido, reído, amado y finalmente se ha unido entre arrugas.
NO SON LAS SOMBRAS, ES LO QUE HAY TRAS ELLAS
Esta foto retrata la relación entre el poder, el miedo y la superioridad, utilizando elementos visuales para transmitir un mensaje sobre la compleja interacción de estas emociones y conceptos en la psicología humana.
Alguna vez se han detenido a pensar en todo el trabajo que hay detrás de cada calle y cada edificio? En esta imagen podemos ver lo que sucede cuando una hoja se coloca en el camino entre la línea amarilla y la carretera.
Siguiendo con el impresionante paisaje urbano, aquí podemos encontrar algunas de las mejores vistas que esta ciudad nos ha brindado.
Me gustaría destacar en concreto esta foto, donde parece que dentro de la misma ciudad hemos encontrado un lugar sacado de un cuento de hadas, haciendo que esta fotografía sea realmente mágica.
Para las próximas fotografías, decidimos alejarnos de la bulliciosa ciudad en busca de paisajes inolvidables. En nuestra búsqueda de lo extraordinario, nos aventuramos más allá de los límites urbanos y nos adentramos en la serena naturaleza que rodea la ciudad. Fue un viaje que nos permite desconectar del ajetreo y el ruido de la vida cotidiana y sumergirnos en la tranquilidad de entornos naturales de una belleza asombrosa.
Igual me he motivado un poco, solo quería decir que en las siguientes fotos están realizadas en entornos más naturales 🙂
Hay cosas increíbles, pero nunca me he sentido tan grande y tan pequeña como cuando miro al cielo
Era un día con el cielo despejado, lila como de costumbre, y yo solo me preguntaba: ¿Dónde está ese algodón de azúcar que flota por el cielo, que me tapa las estrellas de noche y me da sombra en invierno? Esos algodones de azúcar que la gente llama nubes, que sienten el dolor de cada avión que les atraviesa. Esos que no sé por qué aparecen en el cielo, pero sí sé que siempre están ahí.
La belleza de las plantas y la naturaleza que, desde las delicadas flores hasta los majestuosos árboles, ofrece una paleta de colores y formas que deleitan nuestros sentidos. Además, la naturaleza nos brinda un refugio de paz y serenidad, ¿Cómo no plasmarlo en una fotografía?
Al final, las fotografías nos enseñan que somos simples espectadores de la vida. Finalmente, quería compartir esta en concreto, fruto de horas de aburrimiento mirando por la ventana en clase.
Te atreves a puntuar?!?
5/5